Hacer un plato de cocina internacional es una estupenda opción para disfrutar de sabores a los que no estamos acostumbrados o incluso a preparar determinados alimentos de una forma completamente diferente.
Para que podáis disfrutar de una de las elaboraciones gastronómicas más deliciosas de la cocina de México queremos compartir con vosotros la receta de fajitas mexicanas.
Para que nos salgan deliciosas, hay que adquirir productos de la máxima calidad y los ingredientes necesarios son:
Lo primero que debemos hacer es cortar las pechugas de pollo en filetes y después cortarlos en tiras, pero que no sean demasiado gruesas. Si no se quiere utilizar pollo se puede usar pavo, ternera, cerdo, cordero o cualquier otra clase de carne que nos guste.
Cuando tengamos el pollo cortado pelaremos los ajos y los cortaremos en rodajas finas, pelaremos la cebolla, la cortaremos por la mitad y después en juliana. Con el pimiento rojo y el verde haremos lo mismo, pero primero los lavaremos, retiraremos los pedúnculos y los limpiaremos de semillas por dentro.
En una sartén echaremos aceite de oliva virgen extra y cuando haya adquirido temperatura incorporaremos los ajos laminados, los cuales dejaremos a fuego medio hasta que comiencen a dorarse poco a poco.
Cuando estén incorporaremos las tiras de pollo, a las que previamente habremos salpimentado, y las freiremos bien por ambos lados. Por ello hay que removerlo cada poco, pero no a fuego fuerte porque sino el pollo quedaría demasiado duro y el ajo podría quemarse, dándole a todo un toque de amargor que no nos interesa.
Cuando el pollo haya cogido color, le llega el turno a la cebolla, la cual incorporaremos y rehogaremos durante un par de minutos, hasta que más o menos comience a quedarse transparente. En ese momento añadiremos los pimientos y lo dejaremos todo cocer a fuego bajo hasta que la cebolla esté completamente pochada, pero también el pimiento, que es un poco más duro.
Con eso casi ya está preparada la receta, ahora antes de sacar el relleno de las fajitas debemos calentar las tortillas. Esto lo haremos en otra sartén, sin aceite, la cual tendremos que poner al fuego y sobre ella las tortillas durante unos segundos hasta que se queden blandas.
Vertemos el relleno en un bol, aunque mejor dejarlo sobre la sartén para que conserve el calor, sobre una tortilla echaremos un poco de relleno, le echaremos la salsa picante mexicana, o aquella que más nos guste, y enrollamos la fajita para comerla.
Si queremos saltarnos el paso de la salsa picante, se puede echar en el relleno, con lo que adquirirá un sabor mucho más intenso, especialmente si la salsa es bastante picante.
¿Te animas a llevar el sabor de México a tu mesa?